jueves, 22 de marzo de 2012
Una vana ilusión
Aún podía percibir aquel olor a sangre mezclado con una fragancia almizcleña,
todo había ocurrido tan intensamente, todavía dudaba de la realidad, estuvo
ahí conmigo en alguna parte de su morada, los espejos ovalados se veían
cubiertos de telas y las ventanas de pesadas cortinas de terciopelo .La escasa
luz que había ,provenía de velas negras repartidas por la estancia que
iluminaban con un aire lúgubre el ambiente. Se acercaba lentamente con
intención seductora y atractiva ,yo, me encontraba apoyada en un diván rojo,
mi blanca tez resaltaba en el terciopelo. Apartó mi pelo hacia un lado de mi,
dejando al desnudo mi cuello, mi respiración se agitaba cuando sentí un
penetrante mordisco que al instante se convirtió en un extraño éxtasis jamás
experimentado antes ,deseé que nunca acabará aquella sensación ,aún así
todo tiene su final. Me desperté en la bañera con lágrimas en los ojos y
cuchillas en las manos. Ahora solo sentía el calor de mi sangre que abrazaba
dulcemente mi cuerpo mientras mi respiración se desvanecía sutilmente, en un
último esfuerzo dibuje una maléfica sonrisa en mi rostro para dejar de existir,o
comenzar una nueva vida.
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